Se realiza entre la semana 11 y 13.6 de gestación, idealmente semana 12 a 13, puede ser practicada por vía abdominal y/o transvaginal. Este estudio permite calcular el riesgo de presentar alteraciones genéticas como Síndrome Down, basados en la medición de la Sonolucencia Nucal, hueso nasal, ductus venoso y regurgitación tricúspide. Se realiza evaluación anatómica fetal, para diagnosticar o detectar anomalías estructurales mayores en forma temprana.

Ideal para todo embarazo pero indispensable para los embarazos de alto riesgo, se debe realizar preferiblemente entre las 18 y las 24 semanas ya que en ese momento tenemos mejor visualización de las estructuras fetales. En esta ecografía se evalúan todas las estructuras incluyendo cabeza, corazón, pulmones, estomago, intestino, riñones, vejiga y extremidades.

La ecografía 3D /4D constituye el último avance en tecnología de ultrasonido y complementa el estudio bidimensional. Su novedad radica en la obtención de un tercer plano de la imagen escaneada (3D o tercera dimensión), que se utiliza para elaborar una imagen volumétrica.

Con esta tecnología la mujer embarazada puede disfrutar de la increíble experiencia de contemplar los rasgos de su bebé y observar sus gestos y movimientos antes de que nazca. Determina el sexo fetal con mayor claridad. Las imágenes 3D resultan de gran utilidad igualmente para la detección de anomalías fetales, especialmente en rostro, extremidades, tórax, genitales, espina dorsal o sistema nervioso central.

Por su parte, la ecografía 4D en tiempo real, permite un completo seguimiento del desarrollo motor del feto, cuyas alteraciones pueden estar poniendo de manifiesto patologías a nivel del sistema neurológico. El momento ideal para realizarlas es entre las 22 y las 32 semanas. No tiene ninguna contraindicación ni efectos adversos ni para la madre ni para el feto

Útil para documentar el inicio del embarazo permitiendo establecer la edad gestacional, fecha probable de parto más acertada, número de embriones, presencia de latico cardiaco y las diferentes patologías tempranas del embarazo como desprendimientos o hematomas.

El examen de ultrasonido temprano incrementa el valor afectivo y social de los padres a la gestación.

Se realiza a cualquier edad gestacional, después de las 12 semanas (Ya que antes de este tiempo se realiza por vía vaginal) nos permite determinar viabilidad del embarazo, número de fetos, presentación fetal, alteraciones de la formación, del líquido amniótico y de la placenta. Adicionalmente determinación del peso y género. Se deberían realizar 3 ecografías, una por cada trimestre.

Se utiliza para evaluar, complementar y seguir alteraciones tales como el Retraso de Crecimiento Intrauterino (RCIU) y otras formas de estado fetal no satisfactorio debido a hipoxemia o asfixia como el producido por los trastornos hipertensivos del embarazo, diabetes, y otras enfermedades maternas o fetales.

Principalmente se realiza en el último trimestre para valorar de manera adecuada el bienestar fetal. Valora los movimientos fetales, movimientos respiratorios, volumen de líquido amniótico y el tono fetal.

Se utiliza para evaluar el riesgo de Preeclampsia y alteraciones de crecimiento fetal Intrauterino (RCIU) de manera temprana con la valoración de las arterias que llevan la circulación a la placenta (entre las 12 y 14 semanas y las 22 -24 semanas de embarazo).

Este estudio se puede realizar por medio de dos abordajes:

Abdominal: Se realiza con vejiga llena, para obtener una ventana acústica adecuada. Se inicia el estudio ecográfico a través del abdomen analizando las estructuras de la pelvis femenina tales como los ovarios, útero, trompas, el grado de estimulación de los folículos y sus posibles alteraciones como quistes de ovario, Miomatosis uterina; también en seguimiento de fertilidad y controlar dispositivos intrauterinos.

Transvaginal: Se introduce por vía vaginal un transductor (tubo que se pone en contacto con el fondo de la vagina) y se observan directamente las estructuras de la pelvis femenina tales como los ovarios, útero, trompas, el grado de estimulación de los folículos, los fondos de saco pélvicos y sus posibles alteraciones como quistes de ovario, Miomatosis uterina; también en seguimiento de fertilidad y controlar dispositivos intrauterinos.

Es una prueba especial para pacientes en estudio de infertilidad por medio de ultrasonido valorando el crecimiento de los folículos que se encuentran en desarrollo en los ovarios. Se lleva a cabo el primer día del ciclo (para descartar alguna anormalidad). Posteriormente, de acuerdo al grado de crecimiento de los folículos hasta el día de la ovulación, pueden ser dos o más estudios.

También conocida como sonohisterografía o ecografía de infusión salina, es una técnica de ultrasonido especial, mínimamente invasiva. Proporciona imágenes del interior del útero de la mujer. Es una técnica valiosa para evaluar hemorragias vaginales sin causa, que pueden ser el resultado de anormalidades uterinas tales como: Pólipos, miomas, atrofias, adherencias, masas o defectos congénitos o para investigar anormalidades uterinas en las mujeres que experimentan infertilidad o múltiples abortos espontáneos.

Es un procedimiento diagnóstico, ambulatorio, que se realiza mediante la inserción de una aguja a través de la pared abdominal, bajo visión ecográfica, dentro del útero para extraer una pequeña cantidad de líquido del saco que rodea el feto y poder estudiar enfermedades fetales genéticas, infecciosas, metabólicas, además de confirmar maduración pulmonar fetal. Se realiza de manera ideal entre las 15 y las 20 semanas dependiendo de la indicación del estudio.

 Es un procedimiento diagnóstico o terapéutico, ambulatorio, que se realiza mediante la inserción de una aguja a través de la pared abdominal, bajo visión ecográfica, dentro del útero para extraer una pequeña cantidad de sangre fetal y realizar estudio de enfermedades cromosómicas (síndrome de Down, Trisomías), genéticas (hemofilias), infecciosas, alteraciones del grupo sanguíneo (isoinmunización fetal). También es útil para la transfusion de sangre hacia el feto. La tasa de complicaciones o perdida fetal esta estadificada en el 1- 1.5% de todos los procedimientos.

Estudio tomado en líquido amniótico de tipo citogenético que consiste en el marcaje con sondas fluorescentes de regiones específicas de ADN en los cromosomas para establecer un diagnóstico rápido numérico y estructural de anomalías. Incluye la extracción de líquido amniótico bajo visión ecográfica, estudio de los cromosomas y sus hallazgos y la asesoría genética.